RESUMEN: Ruta circular desde las llanuras de La Nava de Santiago con sus antiguos olivares de cultivo tradicional, vadeando el arroyo del Corcho y su vegetación de rivera mezclada con la dehesa típica de encinas hasta el valle del Arroyo de La Campa, con sus agradables vistas a la Sierra del Machal, y sus contrastes de paisajes humanizados, con dehesa, praderas de cultivos y horizontes despejados.
DISTANCIA 13,1 KM
DIFICULTAD BAJA (ver MIDE)
PENDIENTE MEDIA SUBIENDO, BAJANDO: 2,2%, 1,9%
PENDIENTE MAXIMA SUBIENDO, BAJANDO: 18,7%, -11.1%
INCREMENTO, PERDIDA ELEVACION: 158, -158 m
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DESCRIPCIÓN DEL RECORRIDO:
Ruta circular que comienza en el paseo peatonal junto a la canalización del Arroyo del
Lugar, a la entrada del pueblo, por la calle
que viene desde la rotonda de carretera de Montijo con la Roca-Aljucén. Encontramos el panel informativo en el cruce
de esta calle con la Calle Pocita y el Arroyo del Lugar, justo antes del
puentecito. Muy cerca una pequeña explanada de tierra y la Calle Carretera
donde es posible dejar el coche.
Desde aquí tendremos que atravesar todo el casco urbano por sus blancas y
rectas calles antes de tomar los caminos en dirección a la Campa. Ascendemos
por la Calle Carretera dejando a nuestra izquierda el consultorio médico y el Ayuntamiento.
Giramos a la izquierda por la calle Santa Quiteria y en seguida giramos de
nuevo a derecha por la Calle Lirios (vemos un cartel que indica a Cordobilla de
Lácara).
Al final de la calle, en el trasformador de luz confluyen varios caminos;
tomaremos el central que está señalizado para comenzar nuestra ruta circular en
sentido contrario a las agujas del reloj, por el llamado Camino de las
Tejoneras. Es un camino bien preparado y delimitado a ambos lados que recorre un
paisaje periurbano de dehesa humanizada donde se alternan los encinares con los
pequeños campos particulares.
En apenas 1 km tomaremos desvío a la derecha por un camino local más agreste y menos transitado, con encinares en un lado y olivares en el otro. Es fácil encontrar en este tramo, vecinos de la zona en sus labores agrícolas cotidianas: vareando o curando olivos, arando, pasando el rulo o desbrozando… Pasaremos junto a una pequeña charca en un tramo que, en tiempo de lluvia, podemos encontrar embarrado.
En seguida nos encontraremos con la llamada “Pista del Zángano” o camino
de Puebla de Obando, un camino de tierra bien afirmado que tomaremos girando
hacia la izquierda. Por aquí atravesamos el Arroyo del Corcho por un paso de
cemento, y comenzaremos un suave ascenso entre antiguos olivares dirección al Arroyo de la Campa. Conviene
detenerse en esta subida para contemplar en torno a nosotros un cielo abierto, extensos olivares perfectamente alineados y un
horizonte despejado con las casitas blancas de la Nava de Santiago al fondo.
Llegados al punto más alto, comenzamos a descender por el mismo camino del Zángano que se vuelve más pedregoso y flanqueado de jaras. Abandonamos los olivares para cruzar una canadiense y toparnos con el Arroyo de la Campa en una zona más espesa de encinas y alcornoques.
Giramos a la izquierda por un gran paso canadiense y tomamos el ancho Camino de La Campa. Circularemos
por el mismo durante más de 2 km encontrando algún otro paso canadiense y
llevando a nuestra izquierda el Arroyo de la Campa y a nuestra la Sierra del
Machal.
Al llegar a una antigua caseta y unos tinados abandonados habrá que estar atentos a la indicación, puesto que tendremos que girar a la izquierda para atravesar de nuevo el Arroyo de la Campa y tomar la Vereda de los Frailes, en brusco y pedregoso ascenso que según la época puede encontrarse difuminado y difícil de identificar. Estaremos atentos a las balizas y en época de lluvia buscaremos un paso adecuado para vadear sin problema el Arroyo de la Campa. Mojarse los pies puede ser aquí inevitable en época de lluvia.
En lo alto del cerro encontramos un paso canadiense en mal estado, que
habrá que cruzar con precaución, dando paso de nuevo a un paisaje mixto de
olivares, cultivos de pastos y dehesas. Las vistas desde el cerro en ambas
direcciones son también agradables.
Continuamos descenso por el camino de los Frailes dirección a la Nava, encontrando cada vez mejor firme y trazado, hasta que llegamos a una explotación porcina junto a la zona del Arroyo de Corcho. Aquí en época de lluvia, habrá que serpentear buscando el paso adecuado en busca de las zonas menos profundas o incluso utilizando el puente de hierro de propiedad particular. En algún caso, con precipitaciones abundantes, será necesario mojarse los pies.
Una vez cruzado el arroyo nos quedarán a penas 2 km de camino en buen
estado hasta llegar al casco urbano, para regresar al punto de inicio atravesando
las mismas calles por las que comenzamos esta ruta.
En la plaza del pueblo a escasos metros de nuestra ruta puedes encontrar
diversos servicios como cajero, bares, multitiendas, así como la iglesia.
Por último, no abandones la zona sin visitar el Dolmen de Lácara:
A menos de 7 km del
municipio, en la carretera EX214 dirección Aljucén, a mano derecha verás
una indicación y una explanada para
dejar el coche; aparca y sigue las indicaciones del dolmen en un paseo de apenas
2 km ladera arriba. Se trata de un espacio protegido por la Red Natura 2000
donde se encuentra este monumento megalítico de indudable valor que no te
dejará indiferente..
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